Retail adopta monitoreo para épocas pico
Paessler AG señala la importancia de monitorear la infraestructura tecnológica de las empresas del sector retail y más en épocas pico del e-commerce. El comercio electrónico ha emergido como un factor clave para el crecimiento empresarial en México, como lo demuestran los datos del año 2023. En este periodo, el valor de las ventas en línea en el sector minorista alcanzó la notable cifra de $658.3 mil millones de pesos, marcando un aumento significativo del +24.6% en comparación con el año anterior.
Estos datos provienen del Estudio de Venta Online Panorama del Comercio Electrónico y el Consumidor Digital en México 2024, realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Brasil se posicionó como el líder del mercado de comercio electrónico en América Latina y el Caribe en 2023, acaparando cerca del 32% del total. México y Colombia siguieron de cerca, manteniendo sus posiciones anteriores con participaciones de mercado del 28% y el 7% respectivamente. Sin embargo, es importante destacar que este escenario podría cambiar en un futuro próximo debido al crecimiento emergente del mercado en línea argentino. De acuerdo con las proyecciones más recientes de Statista Research Department, se espera que Argentina experimente el mayor crecimiento en las compras por Internet en 2024.
En el caso de México está próximo a realizarse el Hot Sale, del 15 al 23 de mayo 2024–, la campaña de ventas online más grande del país en la que cientos de marcas colocan diferentes promociones, descuentos y beneficios en millones de productos y servicios, para que los consumidores digitales puedan aprovecharlos y adquirirlos a precios inigualables.
En este marco, David Montoya, Director Global de Desarrollo de Negocios de IoT en Paessler, comenta: “El monitoreo de la infraestructura de TI en el sector retail adquiere una importancia sin precedentes, especialmente durante eventos como el Hot Sale, pues es el sistema nervioso central de una empresa, y durante eventos de alta demanda en ventas, este sistema está sometido a una presión extrema. Aquí es donde entra en juego el monitoreo pues es como tener un radar constantemente escaneando el panorama, detectando cualquier anomalía antes de que se convierta en un problema mayor.”
En el contexto del sector retail, donde cada transacción cuenta y cada segundo importa, el monitoreo se vuelve crítico. Desde el funcionamiento fluido de los sitios Web de venta hasta la gestión eficiente del inventario en línea y en las tiendas físicas, todo depende de la capacidad de la infraestructura de TI para mantenerse operativa y ágil.
Durante el Hot Sale, las empresas experimentan un aumento exponencial en el tráfico en línea, lo que puede poner a prueba la capacidad de los servidores y la red. Sin un monitoreo adecuado, incluso los pequeños problemas técnicos pueden tener consecuencias catastróficas, como sitios caídos, transacciones perdidas o lentitud en el proceso de pago, lo que resulta en clientes frustrados y pérdida de ingresos.
El monitoreo no se trata sólo de detectar problemas cuando surgen, sino también de prevenirlos mediante el análisis proactivo de tendencias y la identificación de posibles cuellos de botella. Al anticipar y abordar estos problemas antes de que afecten a los clientes, las empresas pueden garantizar una experiencia de compra fluida y sin contratiempos durante eventos críticos como el Hot Sale, explica Montoya.
Además, en un mundo donde la seguridad de los datos es una preocupación constante, el monitoreo también desempeña un papel fundamental en la protección de la información confidencial de los clientes. La detección temprana de posibles intrusiones o vulnerabilidades puede ayudar a prevenir brechas de seguridad y salvaguardar la confianza del cliente.
En resumen, el monitoreo de la infraestructura tecnológica en el sector retail, especialmente durante eventos como el Hot Sale, es como tener un guardián vigilante que protege la integridad y el rendimiento de toda la operación. Es una inversión crucial que no sólo garantiza la continuidad del negocio, sino que también promueve la satisfacción del cliente y protege la reputación de la marca en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado, concluyó Montoya.