Intel parece perder terreno en procesadores

La participación de mercado de Intel ha ido disminuyendo constantemente a medida que AMD continúa logrando avances significativos en el mercado de procesadores para portátiles. Según Stocklytics.com, la participación de mercado de Intel cayó un 20%, mientras que la de AMD creció para alcanzar casi el 22% del mercado mundial de procesadores en el tercer trimestre de 2024.

 

Históricamente, desde el tercer trimestre de 2016 hasta el segundo trimestre de 2019, Intel dominó el mercado con una participación del 91%, mientras que AMD tenía alrededor del 8%. Para el tercer trimestre de 2024, la participación de Intel había caído al 71,9% y la de AMD había aumentado al 21,7%, lo que marca un cambio notable.

 

Durante el primer trimestre de 2024, Intel tenía una participación del 77,3%, mientras que AMD tenía el 20,4%. Desde entonces, la participación de mercado de AMD aumentó casi un 1,3%, mientras que la participación de Intel disminuyó un 5,4%. Según Edith Reads, analista financiera de Stocklytics, los retrasos en la fabricación de Intel han permitido a AMD capturar partes del mercado de Intel.

 

Se dice que los recientes desafíos de fabricación de Intel, particularmente con su proceso de nodo de 10 nanómetros, han contribuido a su caída en el mercado. Para abordar esto, Intel planea subcontratar el proceso avanzado de 3 nm de TSMC para sus próximas CPU para portátiles Lunar Lake, alineando su tecnología con los nuevos chips para portátiles de AMD, que también utilizarán el proceso de 3 nm.

 

Además, Intel lanzará el nodo Intel 20A para sus CPU de escritorio Arrow Lake este año y el nodo Intel 18A el próximo año, cerrando potencialmente la brecha con las ofertas de TSMC. Panther Lake, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, también utilizará nodos Intel 18A.

 

Hace apenas unos días se informó que los problemas de estabilidad de Intel con sus CPU Raptor Lake, inicialmente para procesadores de escritorio, ahora se han extendido a los portátiles. Estos problemas, que afectan a las CPU de 13.ª y 14.ª generación, se manifiestan en forma de fallos y caídas de rendimiento, especialmente en juegos y aplicaciones exigentes.

 

Según múltiples informes, incluidos los de desarrolladores y usuarios, los fallos se producen a pesar de las últimas actualizaciones de firmware y BIOS, lo que sugiere una falla más inherente en el diseño de la CPU.

 

Intel respondió al problema diciendo que está al tanto de un número limitado de informes de inestabilidad relacionados con sus procesadores móviles de 13.ª y 14.ª generación. Después de analizar los problemas de inestabilidad con las versiones de escritorio de estos procesadores, Intel determinó que los procesadores móviles no se ven afectados por el mismo problema.

 

Los síntomas informados, como bloqueos y fallas del sistema, pueden surgir de varios problemas de software y hardware. Intel recomienda a los usuarios que experimenten problemas con sus computadoras portátiles con tecnología Intel que se comuniquen con el fabricante del sistema para obtener ayuda.

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