Usuarios de apps esperan mayor protección
Cada año, el 15 de marzo se conmemora el Día Mundial de los Derechos del Consumidor para crear conciencia sobre sus derechos y necesidades. En 2024, siguiendo las tendencias tecnológicas, el foco está en los derechos digitales de los usuarios en línea. Y es que las aplicaciones para dispositivos móviles se han convertido en el canal preferido de consumo a nivel mundial, sobre otras plataformas digitales o sitios web. Sin embargo, los consumidores también tienen profundas preocupaciones por su seguridad.
¿Cuántas apps se usan al día? Por tercer año consecutivo, el promedio mundial está entre 6 y 10 aplicaciones móviles, según revela el estudio más reciente de la plataforma de ciberseguridad Appdome. Entre las más populares se encuentran apps de redes sociales y citas, banca móvil, y videojuegos y apuestas.
De la misma manera en que su uso se ha convertido en una actividad del día a día, las expectativas de los consumidores en torno a su seguridad en línea han cambiado, específicamente contra fraude, malware y otras amenazas.
4 de cada 10 consumidores personalmente han sido víctimas o conocen a alguna persona cercana que ha sufrido un ciberataque.
En cuanto a las amenazas, el 55% clasificaron al “fraude sintético”, que incluye el robo de identidad, apropiación de cuentas (ATO), apps o transacciones falsas y ataques similares como su principal temor.
Mientras que el 24% consideran como una preocupación que la marca o los desarrolladores no se preocupan por sus necesidades de seguridad, la inquietud de más rápido crecimiento en los últimos años.
¿Quién es responsable por la ciberseguridad en las apps?
“A medida que más marcas intentan conectar con sus clientes a través de apps móviles, es necesario que trabajen estrechamente con sus equipos de desarrollo y ciberseguridad para brindar tranquilidad a los consumidores, escuchando sus demandas de mayor protección”, explica Tom Tovar, CEO de Appdome.
La encuesta de Appdome muestra que el 56% de los consumidores de apps consideran que las marcas y sus desarrolladores deberían ser responsables de garantizar una experiencia segura.
Por otro lado, una abrumadora mayoría (82%) exigen un nuevo enfoque frente al fraude: prevenir de forma proactiva estos ataques antes de que ocurran, en lugar de reembolsarlos después de que se haya producido. Esto representa un importante cambio en el enfoque de protección y prácticamente deja obsoletas las soluciones antifraude existentes.
“Los usuarios pueden asegurarse de tener contraseñas complejas y descargar apps únicamente de las tiendas oficiales, todo el mundo ha oído estos consejos. Pero la seguridad en las apps no debería recaer únicamente en el usuario, la responsabilidad también es de los desarrolladores”, explica Tovar.
La falta de protecciones en las apps frente a amenazas como fraude y malware también puede tener consecuencias para las marcas: 74% de los usuarios afirman que probablemente dejarían de usar una app si sufrieran una brecha de seguridad. Del mismo modo, el 67% dejarían de utilizar una app simplemente por la percepción de que carece de protecciones suficientes.
Del otro lado, las marcas pueden obtener recompensas al proteger a sus usuarios, pues el 94% de los consumidores dicen que recomendarían a marcas cuyas apps cumplan o superen sus expectativas de seguridad.