La educación en línea llegó para quedarse
A pesar de que varios educadores y estudiantes, y toda la comunidad educativa en general, estaban familiarizados con las prácticas de aprendizaje en línea y las tecnologías educativas, el cambio fue repentino. Con el inicio del nuevo año escolar, las instituciones educativas todavía tienen problemas delicados que resolver: establecer las medidas físicas adecuadas y normas de higiene más estrictas, definir cómo continuará el plan de estudios, resolver cómo tratar de forma adecuada los aspectos de salud mental de los estudiantes y los educadores, etcétera.
“Sin lugar a dudas, la educación en línea está aquí para quedarse. Hoy, los estudiantes y profesores confían en entornos virtuales de aprendizaje para realizar todas sus actividades pedagógicas. La pandemia nos dejó claro que, para muchos, la educación en línea puede ser más que un simple plan B de emergencia y, por el contrario, ya es una parte integrada a la educación en su conjunto.” Asegura Patricia Herrera, Directora de EdTech para LATAM en CYPHER LEARNING.
Por eso es primordial identificar y elegir la tecnología educativa adecuada que satisfaga las necesidades de la escuela y que los profesores la usen de manera efectiva en los salones de clases para que los estudiantes realmente puedan beneficiarse de ella desde el punto de vista académico.
Un sistema de gestión de aprendizaje, o LMS (por sus siglas en inglés), es una de las soluciones de tecnología educativa más completas a la que las instituciones educativas pueden recurrir para crear una estrategia educativa apta para el futuro. Un LMS beneficiará a los actores al hacer lo siguiente:
Concentrar todos los recursos de aprendizaje
Los educadores pueden utilizar el LMS de la escuela como repositorio central de todos los materiales de aprendizaje. Cada profesor puede cargar cualquier tipo de archivo digital (texto, audio, video, gráfico, enlace web, etcétera) para cada lección que cree. Luego, los profesores pueden poner estos recursos a disposición de sus estudiantes cuando lo necesiten y también reutilizar (y actualizar) los mismos materiales cada año. Como beneficio adicional, estos recursos se pueden compartir con otros profesores que enseñan la misma materia dentro de la escuela o con un grupo de escuelas que utilicen el mismo LMS.
Aumentar la participación de los estudiantes
Los estudiantes tienen diferentes necesidades de aprendizaje y, por lo tanto, aprenden de varias maneras, pero aprenden mejor cuando tienen interés en un tema en particular. Además, prosperan cuando participan en un entorno que implica cierta competencia. Los profesores pueden despertar el interés en un tema al incluir varios materiales de aprendizaje en sus lecciones en línea y hacer que el aprendizaje sea más interactivo con las diversas herramientas de colaboración de un LMS. También pueden incluir elementos ludificados, como puntos, insignias, tablas de posiciones o trofeos, a lo largo de cada lección o durante todo el curso, y animar a los estudiantes a competir entre sí o solo contra ellos mismos.
Brindar recomendaciones personalizadas
El progreso de los estudiantes es único para cada individuo y se supone que los educadores deben apoyarlos en cada paso. Sin embargo, con tantos estudiantes y tan poco tiempo, además de los numerosos requisitos estándar que deben cumplirse, los profesores se enfrentan a un gran desafío. Un LMS puede facilitar su carga de trabajo a través de las numerosas reglas automatizadas que se pueden configurar. Por ejemplo, el profesor puede ser notificado cuando un estudiante tiene dificultades con un concepto en particular en una lección y puede intervenir con recursos y orientación adicionales para brindarle un mejor apoyo a ese estudiante. Es más, algunos sistemas vienen con varias funciones de aprendizaje adaptativo y pueden proporcionar recomendaciones personalizadas para los estudiantes de forma automática.
Proporcionar evaluaciones más precisas
Evaluar el conocimiento de los estudiantes es una de las tareas que demanda más tiempo para los profesores. Los estudiantes se benefician mucho de tener una imagen clara de su progreso de aprendizaje a través de las calificaciones que reciben. Dentro de un LMS, los profesores pueden crear muchos tipos de evaluaciones para los estudiantes, según el tipo de actividad de aprendizaje y otros factores. Incluso pueden diferenciar las evaluaciones para cada estudiante. Todo esto, junto con una imagen más detallada del progreso de un estudiante, hace que el proceso de evaluación sea mucho más preciso.
Centralizar todos los datos de los estudiantes
Un LMS reúne todo tipo de datos de los estudiantes que se generan cada vez que usan el sistema, e incluso puede incorporar más datos de herramientas de terceros. La generación de informes es el siguiente paso para evaluar y utilizar todos estos datos. Tener todos los datos de los estudiantes en un solo lugar ofrece una vista panorámica de su desempeño dentro de la escuela. Tanto los profesores como los administradores escolares pueden tomar decisiones más informadas, desde las más detalladas, que afectan al estudiante individualmente, hasta las más abarcadoras, que afectan a toda la escuela.
Ampliar el aprendizaje más allá del salón de clases
Con una conexión a Internet y una computadora (o incluso un dispositivo móvil), los profesores y los estudiantes pueden iniciar sesión en el LMS de la escuela y participar en actividades de enseñanza y aprendizaje, prácticamente de la misma forma que lo harían en el salón de clases regular. Ya sea que se trate de una decisión independiente o debido a una imposición del Gobierno, tener acceso a un LMS como una plataforma de aprendizaje a distancia es un modo de garantizar que el aprendizaje no se limite a las cuatro paredes del salón de clases y pueda continuar en línea sin ninguna interrupción en la experiencia del estudiante.
En definitiva, las escuelas pueden aprovechar la situación actual para implementar una estrategia de tecnología educativa eficaz y centralizar todos sus recursos de aprendizaje y los datos del progreso de los estudiantes. Esto les permite a las escuelas ahorrar tiempo y, fundamentalmente, proporcionar evaluaciones más precisas e informadas, y liberar un poco a los profesores para que dediquen más atención a las necesidades individuales de los estudiantes.