En la era multi-nube, recuperación de datos cambia
La nube es el modelo computacional por excelencia. No es de extrañar la estimación de Gartner acerca de que, entre 2017 y 2021, el mercado total de nube se habrá casi duplicado al pasar de $145,300 a $278,300 millones de dólares. Al término de 2019, se proyecta que este mercado crecerá 17.3%, totalizando un valor de $206,200 millones de dólares.
Las necesidades de la transformación digital y la globalización de los negocios marcan la pauta del uso de esta tecnología. Hoy en día, las organizaciones están implementando esquemas de múltiples nubes ya que al combinar operaciones on-premise con servicios y aplicaciones que corren en diferentes nubes, las empresas capturan los beneficios de cada plataforma y mitigan así los inconvenientes que una u otra infraestructura puede presentar.
La masificación de esta tendencia está próxima, ya que cada vez más empresas están tomando ventaja de ambientes multi-nube y/o híbridos para optimizar sus operaciones y ser más ágiles en la respuesta a las demandas del mercado. Con todo, en estos entornos es más complejo administrar y monitorear eficientemente la infraestructura de disponibilidad, lo que podría vulnerar la entrega de servicios en la forma en que las áreas de negocio la esperan.
De acuerdo con Veeam (con base en información de Frost & Sullivan), el 58% de los profesionales de TI que gestionan múltiples nubes ven la migración de datos como un desafío, seis de cada 10 no están seguros del respaldo y recuperación de sus cargas de trabajo en la nube y el 82% están preocupados por el tiempo de actividad de las aplicaciones.
En este escenario, la recuperación ante desastres (DR) tradicional se ve totalmente rebasada, pues además de ser costosa ofrece objetivos y tiempos de punto de recuperación (RPO y RTO, respectivamente) que se quedan muy por debajo de los niveles óptimos requeridos. De hecho, eventualmente no existirá una separación entre DR y alta disponibilidad, puesto que los modelos multi-nube e híbridos, junto con las herramientas apropiadas, crearán una disponibilidad de aplicaciones continua sin la necesidad de tener una infraestructura especializada.
El esquema multi-nube permite implementar una verdadera continuidad empresarial que, además de reducir costos, garantiza el acceso a datos y aplicaciones en cualquier nube. Una estrategia recomendada sería mantener los datos de producción on-premise, donde están seguros mientras se mejora el rendimiento del sistema; las snapshots de lo que está en disco y en las máquinas virtuales, almacenadas en la económica y escalable nube pública, y los datos más sensibles, como los historiales financieros de clientes, respaldados de forma segura en la nube privada.
Abelardo Lara, Country Manager de Veeam en México