De inteligente a super inteligente
Existen cuatro tendencias que definen la evolución de la tecnología de red que impulsará a los edificios comerciales para pasar de ‘inteligentes’ a ‘super inteligentes’: movilidad, ciberseguridad, poder de bajo voltaje y estándares. Estas tendencias continúan influenciando la infraestructura de red y dispositivos desplegados dentro de los lugares de trabajo, centros de salud, hoteles y otros lugares públicos. A medida que los edificios inteligentes pasan a ser edificios super inteligentes, sus operadores deben considerar el ancho de banda y la distribución de energía disponible, por lo que resulta fundamental el impacto de las tecnologías de cableado estructurado y Power over Ethernet (PoE) para redes.
“Los edificios inteligentes tienen algo de la última tecnología desplegada en su interior, como iluminación LED, cableado de Categoría 6A, sistemas de seguridad avanzados y demás infraestructura digital. Un edificio super inteligente tiene toda esa tecnología, pero además integra todos esos sistemas en una plataforma para generar aún más beneficios: análisis de rendimiento, operaciones automatizadas y administración de infraestructura, entre otros”, mencionó Ed Solis, VP Enterprise – CALA en CommScope. “La convergencia de red en un edificio super inteligente aprovecha los datos de los sistemas de TI, instalaciones y operaciones para brindar un tablero donde se muestra todo el tráfico de red en tiempo real, lo que podría informar en un programa de ciudades inteligentes sobre el uso de energía, el rendimiento de emisiones y otras métricas de suma importancia”.
Las necesidades actuales demandan que un edificio ‘super inteligente’ sea capaz de soportar áreas compartidas para que los equipos colaboren e innoven. De hecho, los principales actores en el mercado inmobiliario comercial tradicional también están explorando modelos de co-trabajo para sus licenciatarios. En todos estos escenarios, la movilidad es un requisito, lo que permite a las personas ir y venir. Para este nivel de movilidad, los usuarios necesitan redes confiables de gran ancho de banda para extraer datos de la nube. Tal es la importancia de este tema, que los organismos de la industria como TIA/EIA están creando estándares que definan las redes de cableado necesarias.
Pero a medida que la movilidad se vuelve omnipresente dentro de los edificios, la ciberseguridad se vuelve más crítica. Para Solis es fundamental que lo edificios inteligentes o super inteligentes garanticen la protección de datos. “A medida que las redes inalámbricas evolucionan para incluir la Internet de las Cosas, donde los dispositivos cotidianos incorporan inteligencia y transmiten datos, aparecen más vulnerabilidades de red. Por ejemplo, una máquina expendedora podría ser el punto débil, ya que desde ahí alguien puede adentrarse en la LAN corporativa. Un edificio super inteligente debe tener un plan para la ciberseguridad en todos estos sistemas”.
Con más dispositivos inteligentes en los edificios, hay otros desafíos, por ejemplo, administrar la entrega de energía también se vuelve clave para las operaciones eficientes. La tecnología de Power over Ethernet (PoE) ha evolucionado, por lo que es factible conectar muchos tipos de dispositivos con una corriente continua de menor voltaje en lugar de suministrar corriente alterna en cada estación de trabajo, a la par de representar un menor costo de instalación y mantenimiento. PoE es una tecnología útil para proporcionar energía y datos a una multitud de dispositivos. Se trata de la inteligencia en forma de una solución de administración de infraestructura automatizada, que facilita la conexión y administración de todos esos dispositivos, haciendo que un edificio inteligente se vuelva super inteligente.
En un hotel los consumidores tienen un cierto nivel de expectativas sobre los servicios y el acceso a la red, por este motivo algunas preguntas que los dueños y responsables de operaciones en edificios tienen que hacerse son: ¿Debo obtener una certificación en mis edificios para atraer y retener a los inquilinos? ¿Cuál es el valor de estos estándares en términos de lo que los inquilinos o posibles inquilinos están dispuestos a gastar? Las respuestas a estas preguntas influirán en el crecimiento de los edificios super inteligentes.